Trastienda de una primaria
Este domingo, el oficialismo define su carta presidencial entre las opciones de Carolina Tohá (SD), Gonzalo Winter (FA), Jeannette Jara (PC) y Jaime Mulet (FREVS). Una plantilla que se zanjó tras meses de negociaciones y conversaciones bajo cuerda.

La promesa a Boric que amarró a Tohá
Cuando Carolina Tohá comenzaba su aventura presidencial, tuvo una conversación sincera con el Presidente Gabriel Boric. El Mandatario le hizo una solicitud que para él era fundamental: que, de cara a la primaria, procurara mantener un tono que no interfiera con la unidad que él espera de su alianza de gobierno.
Tohá lo intentó. Cuando la campaña empezó, su discurso se limitó a propuestas y a destacar su trayectoria. La exministra del Interior evitó el tono confrontacional incluso cuando en mayo en todos los comandos se instaló la inquietud por el bajo interés en la primaria y empezó la presión por el desmarque entre los candidatos.
Sin embargo, el Frente Amplio logró sacarla de sus casillas. La franja de Gonzalo Winter, que hizo mención a la Concertación, la obligó a responder en duros términos. “A mí me parece que es sorprendente que después de todo lo que haya pasado haya grupos que siguen atrapados en esa caricatura”, sentenció..
Luego vino la presión de su comando para salir a enfrentar a Jara que en pocas semanas tomó ventaja en las encuestas. Se le sugirió recordar que el PC estuvo fuera del acuerdo por la Paz el 15 de noviembre y que fueron contrarios a los proyectos de seguridad. En esa línea, Guido Girardi (PPD), Ricardo Solari (PS) y Paula Recart -encargada de comunicaciones del comando- redactaron la minuta que terminó por incendiar la primaria en su recta final. En ella afirman que “no es el FA nuestro adversario en esta primaria. Entrar en esa pelea solo le hace el favor al PC (...). Hoy todo el foco debe estar en marcar la diferencia entre Tohá y Jara”, se lee en ella.
Tohá en principio fue resistente apuntar al PC. Pero luego cedió y en entrevista con Mega, dijo que no es partidaria de gobierne el PC. Algo que no solo molestó a los comunistas, sino también al PS, un partido que afianzó su relación con el PC durante el gobierno de Salvador Allende.

La “traición” de los radicales y liberales a Vodanovic
En abril, cuando la presidenta del PS Paulina Vodanovic peleaba por imponerse como la carta del oficialismo después de que comité central del PS la nominara como candidata en medio de la presión de la élite de su partido y del PPD porque bajara sus aspiraciones en favor de la exministra del Interior Carolina Tohá, la timonel socialista exploró sus apoyos fuera del PS.
En ese marco la senadora por el Maule tuvo varias conversaciones con Juan Carlos Urzúa y Leonardo Cubillos, líderes del Partido Liberal y Radical, respectivamente. Según quienes supieron de esas tratativas, aseguran que ninguno se cerró a la idea y ella quedó esperanzada. Daba por hecho que si ambos partidos se sumaban, la DC se plegaría también.
Cubillos y Vodanovic, además, son cercanos y por eso ella pensó que sus gestiones iban bien encaminadas. “Pero la política supera a la amistad”, dice un testigo de la sorpresa de la senadora cuando ambas colectividades anunciaron públicamente su apoyo a Tohá. Los liberales lo hicieron el 21 de abril, cuando Vlado Mirosevic bajó su candidatura. Los radicales, a su vez, anunciaron públicamente su apoyo a Tohá el 26 de abril, tres días antes de la inscripción de la primaria.
El pacto Jara-Jadue que pavimentó la candidatura presidencial del PC
La nominación de Jeannette Jara como carta del PC fue un proceso más largo de lo que ella esperaba. Aunque en La Moneda tenían preparada su salida y aparecía como la favorita, el presidente del partido Lautaro Carmona insistía en que la determinación era colectiva y que el partido tenía varias cartas. Lo que en realidad estaba sobre la mesa era la aspiración de un sector del partido de que el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, se levantara como candidato pese a que enfrenta un proceso judicial por el caso Farmacias Populares.
Aunque es sabida su distancia con Jara, el timonel del PC temía que la pugna entre los sectores del partido terminara en un desangre. Nadie quería replicar la disputa que hubo para la elección de la secretaría general del Partido, donde Bárbara Figueroa se impuso ante la diputada Karol Cariola que representa al sector del fallecido timonel Guillermo Teillier. Para evitar un escenario similar optó por alargar la discusión y Jara no fue nominada en el comité central realizado a fines de marzo.
Después de eso, la plana mayor del PC decidió sellar un pacto entre los sectores. Así, en la comisión política convocada a principios de abril para debatir el programa de gobierno, se votó para presentar una propuesta de candidato al central. Estuvo Jara y también Jadue, que se conectó desde su casa donde estaba con arresto domiliciario.
En la definición Jadue obtuvo solo dos respaldos: de Juan Andrés Lagos y Cinthy Miskulini. Carmona se abstuvo, mientras que Jara se llevó la mayor parte de las preferencias.

La fallida primaria entre Mulet y la DC
Incluso desde la época en que el oficialismo aún apostaba por una nueva candidatura presidencial de Michelle Bachelet, el abanderado del FRVS, Jaime Mulet ya tenía tomada su decisión de postularse a La Moneda. De hecho, fue el primero en ser levantado por su partido.
No obstante, los planes de Mulet eran distintos. Su apuesta inicial era realizar una primaria paralela, dentro de la centroizquierda, especialmente con el mundo DC, partido donde él militó en el pasado.
A pesar de que sigue siendo parte del comité mixto que incluye al PC, Acción Humanista y al FRVS, hace meses que Mulet venía evidenciando una distancia con la izquierda. Su participación en la misma bancada con el PC simplemente la ha mantenido por respeto a un compromiso con el fallecido presidente del PC, Guillermo Teillier, con quien conformó una alianza electoral para volver a ser elegido diputado.
El legislador también se sentía decepcionado del Frente Amplio, por lo que su idea era construir una nueva alianza con sus antiguos camaradas, incluso, levantar una candidatura presidencial común con la DC.
Sin embargo, las conversaciones con el presidente de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga, que llegaron a alarmar a Carolina Tohá, no prosperaron y al final se terminó plegando a la primaria con las otras fuerzas del oficialismo.

Del entorno de Vallejo a Núñez, los artífices de la campaña de Jara lejos del tono PC
En los distintos círculos con los que se rodea Jeannette Jara concuerdan en que su candidatura agarró vuelo las primeras dos semanas de mayo. La otra coincidencia que existe es que esto obedeció a la formalización de su equipo de trabajo en el comando que se estableció en el ICAL, en calle Cumming, y donde la abanderada comunista adoptó la estrategia de distanciamiento con el PC.
Hasta mediados de mayo Jara era considerada como la tercera opción presidencial, por detrás de Carolina Tohá y Gonzalo Winter y su rendimiento no superaba los 5% en las encuestas. En ese contexto se instaló el senador Daniel Núñez como encargado de estrategia del comando, liderado a su vez por la secretaria general del PC, Bárbara Figueroa. Dentro del equipo también hubo rostros como Pablo Monje, Fernando Carmona, Javier Albornoz, entre otros.
Previo a esas fechas, la carta PC trabajó también con sus orejeros más cercanos, vinculados al sector gobiernista del comunismo. Entre ellos, Jara mantuvo contacto con la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, pero principalmente con la jefa de gabinete de esta, Susana González; el subdirector de la Secom, Sebastián Fierro, y su exasesor en el Mintrab, Marcos Barraza, quienes siguieron colaborando para la campaña fuera del horario laboral.
La consolidación de todas estas figuras marcó el punto de inflexión de la cruzada electoral y por esos días Jara se volcó de lleno en búsqueda de tres objetivos: quitarle voto joven a Winter, público adulto a Tohá y fidelizar a las bases comunistas. Esto gracias a estudios que llegaron por esas fechas, que mostraban dónde Jara podía crecer.
En el círculo de hierro de la campaña de Jara no se incluyó a ninguno de los rostros del ala más dura del PC, como Juan Andrés Lagos; Lautaro Carmona, quien llegó a marcar diferencias públicas con la candidata, y Daniel Jadue, quien fue propuesto por el timonel del partido para incorporarse al comando, idea que encontró una rotunda negativa de la abanderada.
Las gestiones de Tohá para empujar la primaria
Al salir del gobierno la prioridad de la exministra del Interior, Carolina Tohá, era empujar la realización de primarias que hasta marzo no parecían convencer del todo a los partidos del oficialismo. De hecho, tanto el PC como el Frente Amplio reconocían que para ellos el mejor escenario era que la expresidenta Michelle Bachelet se convenciera de competir para que todo el bloque se pusiera tras ella.
Pero la expresidenta fue dubitativa y, antes de que bajara totalmente la cortina a esa posibilidad, Tohá anunció su renuncia al gabinete para postular. En teoría, iba a ser la carta con más opciones de imponerse frente a las propuestas por el FA y el PC. Pero ella quería una primaria fuerte, que fuera convocante para la ciudadanía. Por eso hizo gestiones personales para convencer primero al alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, y luego al diputado Gonzalo Winter, que tuvo dudas de competir.
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