
Juan Cristóbal Romero: “La vulnerabilidad (...) es hacia donde deberían apuntar las políticas sociales”
El director ejecutivo del Hogar de Cristo afirmó que la nueva metodología que se propone se debe mirar con una perspectiva de 10 años.

El director ejecutivo del Hogar de Cristo, Juan Cristóbal Romero, participó como integrante de la Comisión Asesora para la Medición de la Pobreza.
Desde su óptica señala que los cambios propuestos deben analizarse en una perspectiva de 10 años, porque ese es el tiempo que deben mantenerse vigentes. Asimismo, releva las recomendaciones que se hicieron en cuanto a medir la vulnerabilidad y la pobreza severa.
¿Cuáles son las propuestas más relevantes que el gobierno debería incorporar en la Casen 2024?
-Todas las propuestas que entregamos son bien razonables. No hay ninguna que pareciera que no sea viable. Recogen los fenómenos de pobreza con una perspectiva a 10 años, porque estos cambios tienen que permanecer por la próxima década. Por lo tanto, hay que mirar con esa perspectiva esta nueva metodología que se propone.
¿Se pone al día con el consumo de hoy?
-La canasta saludable es un elemento distintivo, lo segundo es que era insostenible el mantener el alquiler imputado como ingreso, y por ello se proponen dos líneas para la pobreza en este punto. La medición de la pobreza se estaba haciendo con una metodología que era para un Chile de hace 10 años, y por ello, son tan relevantes los cambios que proponemos.
Ustedes también abordan modificaciones para la medición de la pobreza multidimensional. ¿Cuáles son las principales?
-En multidimensionalidad, hay tres elementos importantes. Uno es el hecho de asignarle a cada dimensión un peso similar. De las cinco dimensiones vigentes, una tenía un peso inferior al resto, eso ahora se cambia. También se agregan indicadores que apuntan no solo al acceso, sino que a la calidad para medir cómo se entrega un servicio en particular, por ejemplo, de educación. No solo importa la matrícula, también que asista y que ese colegio o liceo entregue buena educación.
También abordan conceptos que no estaban presentes, como la vulnerabilidad y la pobreza severa. ¿En qué consisten?
-La vulnerabilidad y lo que hemos denominado como pobreza severa, son dos recomendaciones que entregamos adicionales. La vulnerabilidad se estuvo midiendo por un tiempo en Chile, pero después se dejó de hacer. Esto se logra capturando a través de encuestas paneles que obligan a hacer un seguimiento de las familias año a año, de forma tal de ver cómo evolucionan los niveles de pobreza en el tiempo. Con eso se pueden identificar algunos factores que permiten detectar las causas de que las personas puedan caer en la pobreza. La vulnerabilidad es un indicador muy importante, porque en general es hacia donde deberían apuntar las políticas sociales y hoy día estamos sin datos con respecto a las familias que están en esa condición. El Presidente Boric se mostró muy interesado en acoger esa recomendación. El otro es la pobreza severa, que es una familia que tiene pobreza por ingresos y multidimensional. Eso no estaba bien relevado en informes anteriores y la comisión propone que se empiece a considerar, porque se requieren políticas públicas focalizadas para esas familias.
Debido a que el país va cambiando rápidamente sus patrones de consumo, ¿se debería pensar en hacer ajustes metodológicos en plazos más acotados y no cada 10 años?
-Lo que se conversó es que debiera haber una comisión intermedia para ver si se está aplicando bien la metodología y si se justifica adelantar los 10 años. Se deben considerar varios factores, porque no se puede cambiar tan seguido la metodología para advertir los efectos de la medición y cómo responden las políticas públicas.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
4.