El ataque de Israel a Irán y la represalia de Teherán tuvieron efectos relevantes en el mercado de materias primas, particularmente el del petróleo que experimentó un violento aumento ante los temores por la interrupción del suministro.

El precio del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto subió 7,02% a US$ 74,23, con un pico durante la sesión de más del 13% a US$ 78,50, su nivel más alto desde enero, informó AFP.

Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI, de referencia para Chile) para entrega en julio, ganó 7,26% a US$ 72,98, luego de haber alcanzado un tope de US$ 77,62, también su nivel más alto desde enero.

Los bombardeos en contra de Irán, uno de los miembros de la OPEP, reaviva los temores en torno a un conflicto mayor en una región rica en petróleo, perturbando gravemente los flujos energéticos mundiales.

“Si bien no hay informes de interrupciones en el suministro de petróleo, el mercado debe comenzar a considerar una prima de riesgo mayor”, declaró Warren Patterson, director de estrategia de materias primas de ING.

“El impacto que esto tendría en el mercado petrolero depende de si se ven afectados los activos downstream o si se apunta a los activos midstream y upstream”, agregó el experto citado por The Wall Street Journal.

En medio de la incertidumbre, el dólar subía con fuerza tras tocar ayer mínimos en más de tres años frente a una canasta de monedas, mientras que el oro, el activo refugio por excelencia, estaba cerca de su máximo histórico de más de US$ 3.500 la onza alcanzado en abril.

“Los mercados globales están siendo sacudidos por una escalada de tensiones en Medio Oriente”, señaló Richard Hunter, jefe de mercados del grupo comercial Interactive Investor, informó AFP.

“Los mercados asiáticos fueron los primeros en reaccionar a las noticias de la noche, con caídas generalizadas (en el mercado bursátil)”, agregó.

Julius Baer dijo que la situación sigue siendo inestable, y los próximos días y semanas mostrarán hasta dónde llega la escalada.

“Nuestra mejor suposición es que este último estallido del conflicto sigue el patrón habitual, con una subida temporal de los precios antes de volver a los niveles anteriores. En la actualidad, el mercado del petróleo es muy resistente y es poco probable que los suministros corran peligro”, afirmó la entidad en una nota.

Transporte

Las interrupciones en el transporte marítimo a través del Estrecho de Ormuz también tendrían un impacto significativo en el mercado mundial del gas natural licuado (GNL).

Se trata de un punto estratégico ya que por ese estrecho transita alrededor del 25% del suministro marítimo mundial de petróleo y el 20% del gas natural licuado.

“Las amenazas de represalias por parte de Irán, especialmente a través de un posible cierre del estratégico Estrecho de Ormuz, por donde transita cerca del 20 % del crudo mundial, alimentaron una prima de riesgo geopolítico sin precedentes en lo que va del año”, comentó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria.

Cualquier interrupción del flujo, especialmente desde Qatar, podría impulsar los precios del TTF hasta los 100 euros por megawatt hora, según Florence Schmit, estratega energética de Rabobank.

Asegurar el suministro de GNL será aún más crucial para Europa en los próximos meses, mientras la región se apresura a reponer sus inventarios agotados antes de la temporada de invierno tras la pérdida del suministro de gas ruso por tubería.

Cae el cobre y aluminio

La coyuntura no es demasiado favorable para el país que es importador neto de petróleo y también porque el cobre, su principal producto de exportación, sufre una dura caída en estos momentos, la cual también se explica por el alza del dólar que encarece su adquisición.

Los futuros del metal rojo experimentan una contracción de 1,63% en el Comex de Nueva York, hasta los US$ 4,73 la libra. En el mercado spot de Londres, el precio se cotizó en US$ 4,38 por libra, lo que supone una caída de 1,24%.

Alastair Munro, estratega jefe de metales básicos del broker Marex, afirmó a la agencia Reuters que “el mercado está reduciendo los riesgos del cobre y el aluminio”.

“La clave ahora será si los gestores de riesgo en Estados Unidos empiezan a llamar a la puerta de los gestores de dinero diciendo que hay que reducir el riesgo antes del fin de semana”, añadió.

En China, informó Reuters, el contrato de aluminio más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghai (SHFE) subió por tercer día consecutivo, un 0,4%, a 20,425 yuanes por tonelada métrica, superando a otros metales de la SHFE.

“El aluminio, en comparación con otros metales, ha tenido un comportamiento bastante fuerte últimamente, ya que la demanda del mercado nacional ha sido fuerte, mientras que las existencias de la SHFE han disminuido”, declaró un analista de una empresa de futuros con sede en Hangzhou.