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¿Quién es el dueño de las marcas de Chespirito en Chile?

Roberto Gómez Bolaños inició en 1977 la inscripción en Chile de algunos personajes. En 2016, Roberto Gómez Fernández, el hijo del comediante y también productor de la comentada bioserie de HBO MAX que terminó este jueves, se convirtió en titular de los registros creados por su padre.

A más de cinco décadas de su creación, el trabajo de Roberto Gómez Bolaños sigue vigente y generando negocios. La serie biográfica “Chespirito, sin querer queriendo” de HBO MAX, que terminó este jueves, volvió a confirmar la popularidad de los personajes televisivos inventados por el comediante mexicano entre fines de los 60 y los 80, en medio de las múltiples polémicas por las revelaciones sobre la historia tras bambalinas de sus legendarios programas de TV con los que crecieron generaciones enteras de latinoamericanos.

Durante una trayectoria que duró casi 50 años en la televisión, Chespirito se convirtió en una marca que hasta ahora sigue generando ganancias. En México, la cadena local Televisa tiene los derechos de los productos televisivos y de la Fundación Chespirito, mientras que las marcas relacionadas con los personajes creados por Gómez Bolaños hoy están en manos de su hijo Roberto Gómez Fernández, el mismo creador del guion de la serie de streaming que tanto ha dado que hablar en redes sociales. En Chile hay seis marcas “madres” registradas por los Gómez: El Chavo del Ocho, El Chavo, La Chilindrina, El Chanfle, La Vecindad, Quico y el Chapulín Colorado y algunas variaciones como La Vecindad del Chavo.

Según datos del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), en ese país existen 29 registros activos ligados a Roberto Gómez Bolaños y a su hijo: desde las marcas “Chespirito”, “El Chavo”, “El Chapulín”, “Doña Florinda”, “La Chilindrina”, “Don Ramón” o el “señor Barriga”, hasta algunos de los personajes secundarios más populares de sus programas como “Jaimito el Cartero”. También figuran marcas para parques temáticos (Mundo Chespirito), proyectos mediáticos (Universo Chespirito) y la cadena de restaurantes vía franquicias “Chanfle y Recontra Chanfle”.

La primera inscripción

De acuerdo a los datos del IMPI la marca “Chespirito” también pertenece legalmente a Televisa. La televisora, que controla la familia mexicana Azcárraga mantiene además registros para eventos especiales relacionados a las creaciones de Gómez Bolaños o su figura, como la marca “América celebra a Chespirito”.

Múltiples publicaciones de la prensa internacional coinciden en que los programas de Chespirito han generado ingresos por más de US$ 1.000 millones a Televisa. En 2012, la revista Forbes calculó que Chespirito había producido más de US$ 1.700 millones en royalties entre 1992 y 2012, cifra que unos años después el hijo de Gómez Bolaño calificó de “absurda”, aunque especificó que la cifra real era “importante”. En todo caso, en la serie de HBO MAX existen varias referencias a la enorme creación de valor que generaba el comediante para la televisora.

En Chile, Roberto Gómez Bolaños hizo la primera inscripción de los nombres más populares de sus programas poco después del debut en el país del Chavo del Ocho, el 21 de marzo de 1977 en TVN. En el Diario Oficial del 16 de mayo de ese año salió publicado el registro del comediante para El Chapulín, El Chavo del Ocho, Quico y La Chilindrina otorgado por el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi).

Todos esos nombres fueron renovados regularmente a medida que la protección marcaria vencía.

Ni Ñoño ni La Chimoltrufia

En 2007, la importadora textil Vardan, de Ayman Ali Nassar y Mohamed Ali El Sayed Aleh intentó inscribir la marca “El Chavo” para ropa, pero después de un largo proceso, por la oposición de Gómez Bolaños, se desistieron. El Chavo está registrado por Gómez Bolaños para material de papelería, alimentos, ropa y juguetes en Chile, principalmente.

“El Chavo del Ocho” fue estrenado en 1972 en México y en Chile y hubo varias marcas de esa serie y de El Chavo del Ocho que no fueron registradas aquí pese a la popularidad que ya habían conseguido en México, personajes como Ñoño, La Popis, El Chómpiras o La Chimoltrufia, entre otros. Acorde a los datos del Inapi, la primera, fue inscrita en 2013 como una firma especializada en compra y venta de juegos y juguetes, sin ninguna referencia al personaje de la serie humorística.

Chespirito, apodado así como una alusión en diminutivo del escritor inglés Shakespeare creó alrededor de 100 personajes durante su larga trayectoria creativa.

Trámites

En 2016, dos años después de la muerte de Roberto Gómez Bolaños a los 85 años en Cancún, su único hijo hombre y representante de los otros cinco descendientes que tuvo en su primer matrimonio con Graciela Fernández se convirtió en el nuevo titular de los derechos. Así lo demostraba un documento de transmisión de derechos que el estudio Transglobo adjuntó en su solicitud para la marca “La Vecindad del Chavo” en juguetes y adornos navideños.

El Inapi no aceptó el registro, porque “el Chavo es un personaje de la comedia El Chavo del 8, siendo de público conocimiento que su creador es el actor, dramaturgo y guionista mexicano Roberto Gómez Bolaños, también conocido como Chespirito”.

Los abogados le respondieron que Roberto Gómez Fernández era nada menos que el “hijo y heredero universal de don Roberto Gómez Bolaños, (Chespirito)”, añadiendo el documento del IMPI de México donde constaba “el traspaso de los derechos de propiedad intelectual e industrial, del Sr. Gómez Bolaños a su hijo, especialmente de las marcas: La Vecindad, El Chavo, Chapulín Colorado”.

Roberto Gómez Fernández (61) es un conocido productor y director en la televisión mexicana que trabajó casi toda su vida en Televisa, donde fue productor ejecutivo de exitosas telenovelas así como El Chavo y El Chapulín Colorado animados.

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