
Rosario Navarro: “Debemos ponernos de acuerdo en cosas que muevan la aguja y nos permitan sacar a Chile de esta ‘lista de espera’ interminable”
La presidenta de la Sofofa, reelegida para un segundo periodo consecutivo hace menos de un mes, dice que las altas tasas de desempleo y la inseguridad son las dos grandes deudas que dejará este gobierno, aunque valora que esta administración haya puesto el crecimiento como prioridad. "La tentación en años electorales es avanzar con medidas que suelen tener mucho ruido y que no se traducen en nada muy positivo", lanza a propósito de cuestionadas mociones parlamentarias, como la eliminación de la UF.
Reelegida como presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) por un segundo periodo consecutivo hace menos de un mes, Rosario Navarro Betteley utiliza la canción “Changues”, de David Bowie, su mayor debilidad musical, para explicar el particular momento de cambios sociales, políticos y económicos que viven Chile y el mundo. “No sé si habíamos vivido como humanidad un momento de más cambios… Y no solo tiene que ver con la velocidad, sino también con la simultaneidad con que están ocurriendo estos cambios”, reflexiona la primera mujer al mando del mayor gremio empresarial del país.
En entrevista con Pulso, Navarro se interna en el momento económico y laboral por el que atraviesa el país, analiza las propuestas económicas de los candidatos a la Presidencia, y desmenuza las controvertidas mociones parlamentarias lanzadas en pleno periodo electoral, como el término de la UF para algunas operaciones y el fin del tope a las indemnizaciones por años de servicio.
A pocos meses del fin del gobierno de Gabriel Boric, ¿cuál es su evaluación política y económica de su administración?
-Lo primero es decir que todas las generaciones siempre creen que su generación es la que va a hacer el gran cambio. La generación que está gobernando hoy tenía ese ímpetu del cambio, y de decir: ‘cambiemos todo, que no quede base, que ninguna institución tenga el rol que solía tener’. Ese era el espíritu que tuvo el Frente Amplio cuando estuvo en la campaña política. Si nos remontamos al 2022, la sensación que había en el sector empresarial era de mucha incertidumbre. Veníamos saliendo de una pandemia, de un proceso muy refundacional, con retiros… con un contexto muy revuelto.
Sentados en julio del 2025, el gran valor que veo en la gestión de este gobierno es haber puesto el crecimiento como una prioridad nacional y haber tenido que dar marcha atrás de estas grandes ideas refundacionales para darle algo de estabilidad al país. Nos tocó hacernos cargo de violencia, inseguridad, bajo crecimiento, incertidumbre… un contexto que es muy poco fértil para hacer buenas inversiones. Todo ese caldo de cultivo podría haber explotado en algo mucho peor.
Por ende, veo con ‘ojos positivos’ que hoy se haya instalado el tema del crecimiento. En estos seis meses que le quedan al gobierno, hay que bajar la pelota al piso y hacerse cargo de cómo dejar las bases para que la seguridad vuelva a ser una realidad en nuestro país, para que las certezas vuelvan a estar presentes en la toma de decisiones. La ley de permisos sectoriales va en esa línea, pero todavía nos queda mucho pendiente en los permisos ambientales…
¿Cuál es la gran deuda que está dejando el gobierno?
-Tenemos un desempleo altísimo. Tenemos una inseguridad, que es una de las principales preocupaciones de los chilenos y que se nos ha escapado de las manos, que no sabíamos cómo enfrentar. Todavía hay mucho por avanzar en temas de seguridad y empleo.
¿Qué le parecen las iniciativas parlamentarias que buscan eliminar la UF para ciertas operaciones, eliminar el tope de 11 años para las indemnizaciones por años de servicio, y la arremetida de diputados oficialistas en el TC por el proyecto de “permisología”?
-La tentación en años electorales es avanzar con medidas que suelen tener mucho ruido y que no se traducen en nada muy positivo. El llamado es a que pongamos a Chile en el centro, a sacar a Chile de esta ‘lista de espera’. Una ‘lista de espera’, además, que nos tiene casi 10 años rezagados en crecimiento. Una ‘lista de espera’ que tiene a miles de mujeres desempleadas sin oportunidades laborales. Una ‘lista de espera’ que en la misma salud muestra que tenemos operaciones pausadas mientras hay licencias médicas falsas. Debemos ponemos de acuerdo en cosas que muevan la aguja y nos permitan sacar a Chile de esta ‘lista de espera’ interminable. Estas mociones parlamentarias no reditúan, no contribuyen a hacernos cargo de ese desafío que tenemos por delante.
¿Cree que es populismo parlamentario?
-Esto es típico que ocurra aquí y otros lados cuando hay crispación, porque estamos frente a un periodo eleccionario. El llamado desde la sociedad civil, desde el mundo empresarial, es elevar la discusión, mirar más a largo plazo, ver los efectos reales. Muchas de estas medidas en lo inmediato pueden sonar plausibles a alguien, pero si se miran los efectos reales… se va a rezagar el acceso al financiamiento, a los créditos hipotecarios, a la salud, a la misma educación que hoy se calcula en UF.
El verdadero problema no es la UF, es la inflación, y el verdadero problema detrás de la inflación es la baja de crecimiento. Estamos tratando de echarle la culpa al termómetro, que es la medida de la UF, cuando la real enfermedad o la fiebre es la inflación. Cómo hacemos frente a la inflación es atrayendo más inversión, dando más certezas, asegurando que el país crezca.
Algunos expertos hablan de que el Congreso chileno se transformó en “peronista”, en alusión al estilo parlamentario argentino. ¿Está de acuerdo?
-Cuando uno viaja por el mundo, la gente dice que en Chile las instituciones funcionan… Es verdad que hemos visto un cambio, tal vez de hace 10 años a la fecha, sobre cómo opera y ahí el gran problema tiene que ver con la fragmentación del sistema político. Debiéramos ponernos de acuerdo como país sobre la necesidad de tener una política de más acuerdos. Hay que aprovechar el momento. Si se preguntaba hace 4 o 5 años cuál era la opinión que se tenía sobre el crecimiento, el ciudadano no lo relacionaba con algo beneficioso para él. Hoy eso ha ido cambiando. Hoy el chileno sí asocia crecimiento a un mejor empleo, a tener mejores remuneraciones… a tener mayor bienestar. Esa mejor sintonía con el crecimiento nos exige a todos los sectores políticos y económicos plantearnos dónde están estos desafíos que van a permitir mover la aguja y que tienen que ver mucho más con seguridad, con certezas laborales y tributarias y con condiciones que permitan que el emprender y el hacer empresa ocurran.
¿Hay alguna propuesta económica que le haga ruido de lo ya planteado por las candidaturas presidenciales?
-Los dirigentes gremiales debiéramos ser agnósticos a cualquier color político y siempre nos toca trabajar con los presidentes o presidentas que la ciudadanía elija. Dicho eso, sí es un rol de los dirigentes empresariales poner sobre la mesa las alertas, los temas que puedan ser preocupantes para el crecimiento económico.
Hay algunas propuestas que son preocupantes. Una es volver a levantar la consigna “No más AFP”, cuando recién resolvimos el tema de las pensiones. Chile se tardó más de 10 años en resolver eso, tuvimos la oportunidad todos los sectores políticos de llegar a un acuerdo… Me parece superpreocupante que, no habiendo pasado ni dos o tres meses, se vuelvan a poner en cuestión los acuerdos alcanzados.
Por otra parte, si bien todos los candidatos hablan de crecimiento, es muy distinto la forma en que se crece. La mitad del crecimiento que tuvimos el año pasado fue explicado por el comercio exterior. Entonces, es preocupante pensar que solo Chile va a crecer con demanda interna.
Los dos temas que mencionó corresponden al programa de la candidata Jeannette Jara. ¿Ese programa económico, por lo que se conoce hasta ahora, le hace ruido?
-Los dos temas mencionados son superpreocupantes, aunque no hemos tenido oportunidad de reunirnos con los candidatos para conocer sus propuestas.
Me acaba de decir que los empresarios son agnósticos en materia política…
-Me refería a los gremios empresariales, porque todas las personas naturales tienen un corazón político…
Por eso mi pregunta es para usted, Rosario Navarro… ¿Por cuál candidato va a votar en noviembre próximo?
-Como líder gremial, que me toca representar a muchas voces empresariales de distintos colores políticos, le digo que mi voto va a manifestarse en la urna de forma secreta, porque no me corresponde manifestarme a favor de uno u otro candidato.
Uno de los temas que ha sido debatido al calor de la campaña es la alta tasa de desempleo que hay en este momento en el país. ¿Qué tan preocupante es este momento complejo que vive el mercado laboral?
-Hoy tenemos que hacernos cargo de que hay frenos para que haya mayor contratación, principalmente en el mundo de las pymes. Hoy tenemos una reforma de pensiones que va a pegar directamente y que, finalmente, son las empresas las que van a terminar financiando la primera parte de esos 7 puntos adicionales… Por lo tanto, es prioritario que discutamos el tema del empleo, que hablemos de flexibilidad, que hablemos de adaptabilidad en el mundo femenino.
¿Por qué llegamos a tener tasas de desempleo del orden del 8,9%?
-Volvamos a la piedra filosofal: el crecimiento. Cuando no hay crecimiento, no se generan nuevas fuentes de trabajo, no se genera movilidad. Hay factores que influyen, como la “permisología”, que ha rezagado que el crecimiento ocurra, pero también hay otros factores más estructurales, como la falta de seguridad, la incerteza a la hora de invertir… También las altas tasas impositivas que tiene hoy la gran empresa, que son las más altas de la OCDE en el tributo de primera categoría. La suma de factores ha incidido en que haya menor inversión, y cuando hay menor inversión los puestos de trabajo son menores, no hay un incentivo a que aumenten las remuneraciones; es todo un círculo vicioso que se va generando y que ha incidido en el alto desempleo que tenemos hoy.
Tenemos un déficit fiscal estructural de alrededor del 2% del PIB. ¿Qué tan preocupante es este tema? ¿Algunas candidaturas han planteado fuertes recortes de gastos para el próximo gobierno?
-Llevamos 10 años de déficit fiscal, a excepción del año 2022. Esto ocurre nuevamente por bajo crecimiento y, por otra parte, por el aumento del gasto. Es momento de tomarse en serio esto de hacer más eficiente el gasto, lo que pasa por revisar programas mal evaluados y el tema de las licencias médicas… revisar dónde se está teniendo un bolsón de contrataciones. También hacernos preguntas que no son tan populares de hacer, como revisar el estatuto administrativo.
Los últimos hechos de violencia y crimen organizado, la liberación de un sicario desde la cárcel y los hechos de corrupción y narcotráfico en las Fuerzas Armadas, han generado un fuerte debate público. ¿Cómo evalúa esta compleja situación que se vive?
-Chile ha sufrido este fenómeno, que observábamos con mucha distancia, en otras economías, como México o en Colombia. Los temas del sicariato, del crimen organizado, son gravísimos y deben ser enfrentados con unidad, con rigor, y con mucha fuerza. Los países que le han ganado la batalla al crimen organizado han tenido que operar de forma coordinada con otras naciones, porque este es un fenómeno que es transfronterizo.
Pero hay algo más fundamental. A los chilenos todavía nos escandalizan estas cosas. En México matan al día 100 personas por ajuste de cuentas y no sale en el diario. Como chilenos tenemos que ser muy firmes en condenar cualquier acto de falta de probidad y de delincuencia. Al “pillo” aquí no le va a ir bien si somos capaces de ponernos de acuerdo. Hay que condenar con mucha pasión cuando algo no está haciéndose de forma adecuada.
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