
Lo que tienes que saber: Domingo 27 de julio

A casi un mes de la primaria oficialista, esta semana tuvimos la oportunidad de ver por primera vez la imagen de lo que será –como todo indica hasta ahora– la pelea en la primera vuelta.
Jeannette Jara (PC), José Antonio Kast (Rep.) y Evelyn Matthei (UDI) se vieron las caras en dos ocasiones. El lunes, en el Salmon Summit, en Puertos Varas. El jueves, en un foro organizado por la Cámara de Comercio de Santiago.
El primer apronte dice más o menos así: un claro enfrentamiento entre Jara y Kast, los dos candidatos que –según las encuestas– llevan la delantera en las opciones para pasar a segunda vuelta. Y por otro lado una Evelyn Matthei que a ratos pareció mirar desde afuera esta disputa, pero que no dudó en apretar a Jara por su rol como ministra del Trabajo en un gobierno en que el desempleo se empina en un 8,9%.
Nada fácil para Jara. Por un lado enfrentará las tensiones propias de su coalición (y qué mejor muestra que la dificultad que parece tener en conformar su comando de campaña). Por otro, será la única representante del gobierno ante dos candidatos cuyos electores son claramente opositores y que en materia de campaña tienen más experiencia que ella.
A cuatro meses de las elecciones, si Jara tiene pendiente rendir con su comando y su programa su primer test como candidata, Matthei y Kast empiezan la carrera con relaciones sumamente deterioradas entre ellos y las fuerzas que los sustentan. Como publicamos en estas páginas, entre ambos no hay diálogo y dirigentes de lado y lado plantean su preocupación por el tono que tendrán los apoyos recíprocos en una segunda vuelta. Por otro lado, la exalcaldesa enfrenta el reto de remontar los diez puntos que la separan del republicano, los que parecen asentados según las encuestas.
Esta semana conocimos los sórdidos detalles de la trama tras el asesinato de Felipe Reyes –“el Rey de Meiggs”–, que ocurrió el pasado 19 de junio a plena luz del día. La Fiscalía le imputó a Wilson Verdugo –el dueño del restaurant La Vaquita Sabrosa– los delitos de homicidio calificado, robo con intimidación y tenencia ilegal de munición, apuntándolo como autor intelectual del asesinato de Reyes. El motivo habría estado vinculado con una millonaria deuda –de más de mil millones de pesos– que Verdugo habría mantenido con Reyes, por la cual le pagaba 9 millones todos los viernes. Reyes era un prestador informal de comerciantes de Meiggs. Y Verdugo habría recurrido al negocio del sicariato para llevar a cabo su empresa. El resto de la historia –lamentablemente– es conocido: uno de los tres supuestos asesinos fue liberado tras confusas comunicaciones entre el tribunal y Gendarmería, y ya salió de Chile hacia Perú con rumbo desconocido. La Fiscalía investiga ya a siete gendarmes y citó a declarar como imputada a una funcionaria judicial involucrada en la liberación del sicario.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.
Contenidos exclusivos y descuentos especiales
Digital + LT Beneficios$1990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE