La administración del presidente Donald Trump espera iniciar la transferencia de potencialmente miles de extranjeros que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos a la base militar estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba.

Según afirmaron funcionarios con conocimiento del asunto al Washington Post, se tiene previsto que los movimientos inicien esta semana.

Las informaciones detallan que quienes serán enviados al centro de detención provienen de distintos países.

Entre estos se encuentran ciudadanos de países aliados de Estados Unidos, como Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Irlanda, Bélgica, Países Bajos, Lituania, Polonia, Turquía y Ucrania.

Se afirma que una gran parte de quienes serán enviados a Guantánamo provienen de Haití.

Los funcionarios, quienes hablaron bajo condición de anonimato por tratarse de un tema sensible, detallaron los planes de la administración Trump e incluyeron algunos documentos, según afirma el citado periódico.

Dijeron que es poco probable que se informe a los gobiernos de origen de los extranjeros sobre las transferencias a la instalación.

Junto con ello, agregaron que los planes están sujetos a cambios.

La medida se posiciona en medio de los esfuerzos de la administración Trump para realizar más deportaciones y arrestos de migrantes indocumentados, uno de los puntos a los que ha dado mayor prioridad durante los primeros meses de su segundo mandato.

Qué se sabe de los planes de Trump para enviar extranjeros detenidos en EEUU a Guantánamo

Las fuentes con conocimientos de la situación dijeron al Post que los preparativos incluyen exámenes médicos a unas 9.000 personas.

Estas revisiones tienen el objetivo de verificar si están lo suficientemente sanas como para ser enviadas a Guantánamo.

Dicha base es conocida por recluir a presuntos terroristas y prisioneros capturados en combate tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

De acuerdo al citado medio, no se tiene claridad sobre si las instalaciones del centro de detención para migrantes en Guantánamo tienen la capacidad para albergar a 9.000 nuevos detenidos.

Sin embargo, desde el gobierno han sostenido que es necesario para liberar capacidad en las cárceles ubicadas en Estados Unidos, que se han visto sobresaturadas en cuanto al número de reclusos.

Según un documento revisado por el Post, el cual se titula “GTMO” (el acrónimo en inglés de la Base Naval de la Bahía de Guantánamo), el centro de detención “no está al máximo de su capacidad”.

En enero de 2025, tras regresar a la Casa Blanca, Trump anunció que enviaría hasta 30.000 migrantes a esas instalaciones. Y en marzo, decenas de detenidos fueron devueltos a celdas en Luisiana.

Algunos analistas sugirieron en ese entonces que esta última medida pudo deberse a problemas de capacidad en Guantánamo.

Cuando el Post consultó a la administración Trump sobre sus planes el lunes 9 y el martes 10 de junio, la Casa Blanca no emitió declaraciones.

Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) declinó hacer comentarios.

Luego de que el periódico publicara su investigación el miércoles 11, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, comentó en sus redes sociales que se trata de una “noticia falsa” y “no sucederá”.

Sin embargo, un funcionario de defensa declaró que “las misiones en curso en la Estación Naval de Guantánamo se mantienen sin cambios, y no hacemos comentarios sobre ninguna misión futura especulativa”.

Un documento oficial revisado por el Post afirma que el DHS espera minimizar el tiempo que los detenidos pasan en Guantánamo, pero que la Casa Blanca podría decidir usar las instalaciones para detenciones más prolongadas.

Cómo es el centro de detención para migrantes de EEUU en Guantánamo

La base militar de Estados Unidos en Guantánamo es descrita ampliamente como un símbolo de tortura y abusos, tras las tácticas antiterroristas implementadas después de los tentados del 11 de septiembre de 2001.

El lugar todavía cuenta con la penitenciaría en la que se aplicaron esos actos, pero también tiene un centro de detención que ha sido utilizado para retener a migrantes interceptados en el mar.

La mayoría de estos últimos, procedentes de Cuba y Haití.

Distintas organizaciones internacionales que defienden los Derechos Humanos también han manifestado críticas y denuncias contra este centro de detención.

Un informe del Proyecto Internacional para la Asistencia a los Refugiados (IRAP, por sus siglas en inglés) publicado en septiembre de 2024 aseguró que en las instalaciones figuran “detenidos indefinidamente en condiciones similares a las de una prisión, sin acceso al mundo exterior y atrapados en un sistema punitivo”.

Afirmaron que es operado por el DHS, el Departamento de Estado (DOS), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y “contratistas privados, con poca o ninguna transparencia o rendición de cuentas”.

El informe de la mencionada ONG describe —en base a distintos relatos— “un edificio deteriorado, con moho y problemas de alcantarillado, donde se aloja a familias con niños pequeños junto a adultos solteros”.

“Se les niegan las llamadas telefónicas confidenciales, incluso con sus abogados, y se les castiga si se atreven a reportar malos tratos. Los refugiados suelen permanecer confinados en sus habitaciones durante semanas. Y aunque el GMOC (Centro de Operaciones para Migrantes) detiene a niños traumatizados, no les proporciona servicios educativos ni atención psiquiátrica pediátrica”.

“Estos refugiados se ven obligados a soportar este trato hasta que un tercer país accede a aceptarlos para su reasentamiento, aunque tengan familia en Estados Unidos. Este proceso puede durar años, a menos que las personas ‘elijan’ regresar a la persecución de la que huyeron en sus países de origen”.

Este centro se encuentra en una zona diferente del penal en el que todavía permanecen recluidos algunos condenados y acusados de realizar atentados terroristas.