Leo Radvinsky se define a sí mismo como “emprendedor, inversionista ángel y aspirante a piloto de helicóptero”. Su sitio web personal lo muestra como filántropo y defensor del software de código abierto.

Sin embargo, omite el detalle más relevante: es el único dueño de OnlyFans, la plataforma británica que transformó la pornografía online en una red social con más de 300 millones de usuarios.

Entre los creadores de contenido de esta plataforma hay trabajadoras sexuales, pero también principiantes que trabajan a medio tiempo. Celebridades y artistas también son parte de este ecosistema que ofrece contenido exclusivo a cambio de una suscripción mensual.

En un reportaje de The Wall Street Journal, el medio cuenta sobre la desconocida vida de Radvinsky, un multimillonario alejado de la vida pública y donde pareciera esconder cualquier relación con su negocio más rentable.

“A pesar de ser el rey mundial del porno, sería un eufemismo decir que Radvinsky mantiene un perfil bajo. El hombre de 43 años domina el arte de pasar desapercibido”, describió el medio estadounidense.

Nacido en la entonces Unión Soviética y radicado desde niño en Estados Unidos, el magnate estaría buscando vender la compañía por hasta US$ 8.000 millones.

De concretarse la operación, sería uno de los negocios más rentables del sector en los últimos años. Actualmente, su fortuna está estimada en US$ 4.000 millones y es el único propietario de la empresa.

La vida de Leo Radvinsky

Leo Radvinsky no concede entrevistas y está alejado de los distintos eventos de la industria de contenido explícito. Además, quienes han trabajado con él afirman que están sujetos a acuerdos de confidencialidad.

Sin embargo, tiene un lado filántropo. En su sitio web personal, afirma que espera firmar un compromiso para donar gran parte de su patrimonio a la caridad.

Su esposa, Katie Chudnovsky, preside una fundación para investigación gastrointestinal donde el dueño de OnlyFans financia investigaciones científicas.

En una ocasión, Radvinsky asistió y dio un discurso en un evento de la fundación. Cuando el Journal escribió sobre esto y su relación con OnlyFans, la corporación de salud eliminó el video con las palabras del discurso.

Radvinsky y el contenido explícito

Graduado en Economía por la Universidad Northwestern, Radvinsky comenzó su carrera en los rincones más turbios del internet. A fines de los 90, siendo aún adolescente, operaba sitios que tenían contraseñas pirateadas para acceder a contenido pornográfico: Ultimate Passwords.

Asimismo, era propietario de sitios web con nombres de celebridades como Paris Hilton y Britney Spears. “Muchos de los sitios prometían enlaces a diversos vídeos pornográficos”, explicó The Wall Street Journal.

Luego en 2004 fundó MyFreeCams, un sitio pionero del “camming”, en el que modelos transmiten en vivo –vía webcam en ese tiempo– a cambio de pagos directos de los usuarios.

El despegue de OnlyFans

En 2018, compró el 100% de OnlyFans, una pequeña plataforma británica con un modelo sencillo pero poderoso: permitir que cualquier creador –desde celebridades hasta amateurs– cobre suscripciones, reciba pagos por videos personalizados y converse directamente con sus seguidores.

OnlyFans se queda con el 20% de lo recaudado; el 80% va al creador. El crecimiento fue exponencial, especialmente durante la pandemia, cuando cientos de miles de personas se unieron buscando una fuente de ingresos.

La plataforma sumó casi 300.000 nuevos usuarios cada día en 2021, según informes corporativos británicos

Ahora, con la empresa sondeando posibles compradores, Radvinsky podría completar su retirada con una venta multimillonaria. Mientras tanto, sigue siendo una de las figuras más enigmáticas del negocio digital.