Las fuerzas de Irán han preparado misiles y otros equipos militares para atacar las bases de Estados Unidos en Medio Oriente, en caso de que el país norteamericano decida unirse a la guerra para apoyar directamente a Israel.

Se reporta que Estados Unidos ha enviado unas tres decenas de aviones de reabastecimiento a Europa, según funcionarios con conocimiento de la operación consultados por el New York Times.

Las aeronaves podrían utilizarse para apoyar a los cazas que protegen las bases estadounidenses o para ampliar el alcance de los bombarderos involucrados en cualquier posible ofensiva contra las plantas nucleares iraníes.

Cabe recordar que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido que los ataques aéreos iniciados por sus tropas el pasado viernes 13 de junio tienen el objetivo de evitar que Irán pueda desarrollar armas nucleares.

Teherán ha rechazado esas acusaciones y ha sostenido que su programa nuclear tiene fines civiles.

Los líderes iraníes han advertido que la participación directa de Estados Unidos en el conflicto pondría en peligro cualquier posibilidad restante de llegar a un acuerdo sobre sus actividades nucleares.

En medio de un escenario de crecientes tensiones, Israel ha presionado a la Casa Blanca para que intervenga en su conflicto con Irán.

Pero si Estados Unidos decide unirse a la ofensiva y ataca la central nuclear de Fordo, que se encuentra profundamente enterrada en una montaña, se presume que los hutíes de Yemen, respaldados por Irán, podrían reanudar sus ataques a buques en el Mar Rojo.

Así lo aseguraron al Times los funcionarios estadounidenses que han revisado informes de inteligencia.

Otros funcionarios consultados por el citado periódico afirmaron que un ataque directo por parte de Estados Unidos también podría llevar a que Irán comience a minar el Estrecho de Ormuz, para así inmovilizar los buques de guerra estadounidenses en el Golfo Pérsico.

Cómo han reaccionado las fuerzas de EEUU ante los preparativos de Irán por si se se unen a la ofensiva de Israel

Los comandantes pusieron a los efectivos estadounidenses en alerta máxima en las bases militares de toda la región.

Esto incluye las de Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Arabia Saudita.

En total, el país norteamericano tiene más de 40.000 soldados desplegados en Medio Oriente.

Según dos funcionarios iraníes citados por el Times, Teherán atacaría las bases estadounidenses en la región empezando por las de Irak, si es que finalmente deciden unirse a la guerra para apoyar directamente a Israel.

Agregaron que Irán también atacaría cualquier base estadounidense que se encuentre en países árabes y esté involucrada en la ofensiva.

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, advirtió este lunes: “Nuestros enemigos deben saber que no pueden alcanzar una solución con ataques militares contra nosotros y que no podrán imponer su voluntad al pueblo iraní”.

Para Israel, uno de los objetivos claves de su ofensiva es Fordo. Sin embargo, para poder dañar significativamente esta central nuclear subterránea, necesitan el Penetrador de Artillería Masiva, también conocido como GBU-57, una bomba del arsenal estadounidense que puede ser lanzada desde sus bombarderos B-2.

Las fuerzas israelíes no tienen esa arma ni aeronaves militares con la capacidad para lanzarla, por lo que han insistido a Estados Unidos durante años para que se las facilite.

Se presume que esas peticiones se han vuelto más latentes durante los últimos días.

Hasta el momento, Washington no ha cedido. No obstante, si llegara a desplegarla contra las instalaciones nucleares iraníes, se generarían represalias por parte de Irán y sus aliados.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha reiterado que no permitirá que Teherán tenga armas nucleares. Y, el martes, exigió una rendición incondicional por parte de sus líderes.