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Operación Martillo de Medianoche: cómo fue paso a paso el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán

Aunque Trump había prometido dar a Irán hasta dos semanas para ceder a las exigencias sobre su programa nuclear, el presidente ordenó abruptamente una ofensiva contra tres plantas nucleares iraníes. La operación de las fuerzas estadounidenses incluyó bombarderos B-2 y submarinos.

Operación Martillo de Medianoche: cómo fue paso a paso el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había advertido esta semana que daría a las autoridades de Irán hasta dos semanas para ceder a las exigencias de su administración en torno a su programa nuclear.

Sin embargo, la noche de este sábado 21 de junio, bombarderos B-2 y submarinos de clase Ohio de las fuerzas estadounidenses efectuaron ataques contra las instalaciones nucleares iraníes.

Un alto funcionario de su administración, quien habló bajo condición de anonimato para poder abordar asuntos delicados, declaró al Wall Street Journal que el mandatario dio el visto bueno final apenas unas horas antes de que se realizara la ofensiva.

“El objetivo era crear una situación inesperada para todos”, aseguró al citado periódico.

La orden de Trump al ejército desencadenó una operación que se había planificado de manera ultra secreta, agregó el alto funcionario.

Operación Martillo de Medianoche: cómo fue paso a paso el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán. SAUL LOEB

Cómo fue el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán

El sábado por la mañana, los radares detectaron varios bombarderos furtivos B-2 estadounidenses que despegaron de una base de la Fuerza Aérea en Misuri y se dirigieron al oeste sobre el Pacífico. Era una distracción.

Horas después, un grupo de B-2 atacó las instalaciones nucleares más importantes de Irán desde el este, según informaron funcionarios de defensa, impactando instalaciones bien defendidas donde se creía que los gigantescos rompebúnkeres estadounidenses tenían las mayores posibilidades de éxito.

El presidente Trump afirmó que submarinos estadounidenses con misiles de crucero se unieron al ataque, impactando otras instalaciones nucleares clave.

La maniobra permitió a Estados Unidos desplegar sus bombarderos sobre Irán con mayor rapidez y menor riesgo de detección. El momento también contribuyó a ocultar el objetivo de la misión.

Finalmente, la noche del sábado, tres aviones B-2 estadounidenses penetraron el espacio aéreo iraní y lanzaron bombas antibúnker sobre las instalaciones nucleares subterráneas de Fordo.

De acuerdo a fuentes oficiales citadas por el New York Times, las aeronaves utilizaron el Penetrador Masivo de Artillería, también conocido como GBU-57.

Estas bombas antibúnker tienen un peso aproximado de 13.600 kilos y están diseñadas para penetrar instalaciones fortificadas y enterradas a gran profundidad, como es el caso de la planta de Fordo, que se encuentra situada en las montañas.

Se trata de la mayor bomba no nuclear “rompebúnkeres” del mundo, según rescata la BBC, mientras que los únicos aviones estadounidenses con la capacidad para transportarla son los B-2.

Cómo la administración Trump gestó el ataque de EEUU a las instalaciones nucleares de Irán. Foto: archivo. IOANA PLESEA PAZ PIZARRO VALENTINA BRESCHI

La ofensiva estadounidense también incluyó submarinos de ataque clase Ohio, es decir, de gran tamaño, armamento y propulsión nuclear, que dispararon misiles de crucero Tomahawk contra las plantas de Isfahán y Natanz.

Un alto general del Pentágono detalló la mañana del domingo que la llamada Operación Martillo de Medianoche involucró a más de 125 aeronaves estadounidenses, lo que incluyó siete B-2 y 14 bombas antibúnker.

El jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Dan Caine, afirmó que un grupo de bombarderos furtivos B-2 despegó de la Base Aérea Whiteman en Misuri entre la medianoche del viernes y la mañana del sábado.

Mientras algunas aeronaves volaron hacia el oeste como señuelo, los siete bombarderos fueron hacia el este en un vuelo de 18 horas hacia Irán, en el que repostaron varias veces durante el viaje.

Justo antes de que estos últimos entraran en Irán, un submarino estadounidense disparó más de dos docenas de misiles de crucero Tomahawk contra Isfahán, según Caine.

Al entrar los bombarderos en el espacio aéreo iraní, Estados Unidos desplegó aviones de combate en primera línea “a gran altitud y alta velocidad”, para defenderse de los cazas enemigos y las amenazas de misiles tierra-aire.

Operación Martillo de Medianoche: cómo fue paso a paso el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán.

Las fuerzas estadounidenses también utilizaron señuelos para proteger a los bombarderos, según rescata el Journal.

A medida que los bombarderos se acercaban a Fordo y Natanz, los cazas lanzaron fuego preventivo contra cualquier posible amenaza de misiles tierra-aire iraníes.

El general comentó que el Pentágono desconoce si los iraníes dispararon contra los aviones estadounidenses.

El B-2 que iba en cabeza del ataque lanzó dos GBU-57 sobre Fordo, según Caine. Y, en total, los bombarderos lanzaron 14 bombas contra dos objetivos nucleares.

Los tres objetivos de infraestructura nuclear iraní fueron alcanzados entre las 18:40 y las 19:05.

Los misiles Tomahawk fueron los últimos en impactar “para asegurar que conserváramos el factor sorpresa”, añadió.

En un discurso realizado en la Casa Blanca la noche del sábado, Trump calificó la operación como “un éxito militar espectacular”.

Aseguró que las instalaciones nucleares iraníes quedaron “completa y totalmente destruidas”.

Pero, según advierte el Journal, todavía se desconocen elementos clave, como si su programa nuclear fue completamente destruido, si Irán responderá con sus propios ataques contra Estados Unidos o sus aliados, o si Teherán probablemente intentará detener las exportaciones de petróleo a través del Estrecho de Ormuz.

La Organización de Energía Atómica de Irán prometió el sábado no retroceder en sus esfuerzos y advirtió que no permitirá “que se detenga el progreso de esta industria nacional, construida con la sangre de los mártires nucleares”.

Según afirmó un funcionario estadounidense al Journal, la administración Trump se comunicó con los líderes iraníes para manifestar que la operación era un ataque aislado y no el inicio de una guerra para cambiar de régimen.

Cómo la administración Trump gestó el ataque de EEUU a las instalaciones nucleares de Irán. Foto: archivo.

Cómo Trump preparó el ataque de EEUU a las instalaciones nucleares de Irán

La decisión de atacar las instalaciones nucleares de Irán se produjo después de semanas de deliberaciones en la Casa Blanca, preparativos militares bajo estricta reserva y coordinación directa con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

La escalada de tensiones con Teherán estalló el viernes 13 de junio, cuando las fuerzas israelíes iniciaron una serie de ataques contra Irán, bajo el argumento principal de que buscan evitar que desarrollen armas nucleares.

Netanyahu ha enfatizado que esto último significaría una amenaza para la supervivencia de Israel.

Desde Irán han rechazado las acusaciones de que están desarrollando armas nucleares y han sostenido que su programa nuclear tiene fines civiles.

A su vez, han respondido con sus propios ataques contra Israel tras la ofensiva iniciada el 13 de junio.

Informaciones reunidas por el Journal detallan que Trump parecía tener dudas sobre si proceder con la operación durante la última semana, mientras que sus asesores también temían que Estados Unidos se viera involucrado directamente en el conflicto en Medio Oriente.

Días antes de la ofensiva estadounidense contra Irán, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, había advertido a Washington en un discurso televisado que cualquier intervención militar de su parte implicaría “daños irreparables”.

Trump aprobó los planes de atacar Irán en una reunión realizada el martes en la Situation Room de la Casa Blanca, según rescata el citado periódico.

No obstante, retuvo la orden final, lo que le dio tiempo para evaluar nuevamente si Irán estaría dispuesto a detener por completo su programa de enriquecimiento de uranio.

El alto funcionario de su administración aseguró: “Hubo un debate serio a principios de semana sobre qué deberíamos hacer. Pero Trump indicó el martes que se inclinaba por seguir adelante, así que eso lo cambió todo”.

La fuente afirmó que el mandatario estadounidense también quería generar incertidumbre sobre sus intenciones y cronograma de acción.

El jueves, la Casa Blanca anunció que Trump daría a Teherán hasta dos semanas para demostrar su interés en una solución diplomática del conflicto.

Dos días después ocurrió la ofensiva con bombarderos y submarinos contra las plantas nucleares de Irán.

Según fuentes consultadas por el Journal, Trump tomó la decisión de seguir adelante con la operación después de que Irán siguiera rechazando su exigencia de abandonar su enriquecimiento de uranio e Israel allanara el camino, con más de una semana de ataques contra la infraestructura nuclear y las defensas aéreas iraníes.

El presidente dijo en su discurso del sábado en la noche que su objetivo eran las tres principales plantas nucleares de Irán: Fordo, Natanz e Isfahán.

Cómo la administración Trump gestó el ataque de EEUU a las instalaciones nucleares de Irán. Foto: archivo.

También precisó que los ataques no iban dirigidos a los líderes de Irán.

Mientras la ofensiva se desarrollaba, Trump y su equipo de Seguridad Nacional estaban reunidos en la Situation Room de la Casa Blanca, en donde recibieron información actualizada de la operación.

Justo después de que se efectuaran los ataques, el mandatario se comunicó con el primer ministerio israelí, quien le manifestó que se encontraba “increíblemente agradecido”, según afirmó al Journal el alto funcionario de la administración Trump.

Trump prometió ordenar ataques adicionales si Irán ataca fuerzas estadounidenses en la región y se opone a los esfuerzos diplomáticos para establecer la paz.

“Los futuros ataques serán mucho mayores y mucho más fáciles”, advirtió el mandatario.

Y agregó: “Habrá paz o habrá una tragedia para Irán mucho mayor que la que hemos presenciado en los últimos ocho días”.

El mismo sábado, las fuerzas israelíes atacaron buques de guerra e instalaciones de almacenamiento de armas en el puerto iraní de Bandar Abbas.

Distintos analistas presumen que dicha acción militar, aparentemente, tuvo como objetivo debilitar las capacidades de Irán para tomar potenciales represalias en el Golfo Pérsico.

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