Notó una extraña hinchazón en sus piernas. Este síntoma llevó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a realizar una consulta médica que culminó con un diagnóstico: tiene insuficiencia venosa crónica, una enfermedad que afecta al sistema circulatorio, específicamente el de las piernas.

Explicado de forma sencilla, esta condición médica ocurre cuando las venas tienen problemas para transportar la sangre de regreso al corazón.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia venosa crónica? ¿Y el tratamiento y pronóstico de la enfermedad? Esto es todo lo que debes saber.

Qué es la insuficiencia venosa crónica, que padece Donald Trump

La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una enfermedad del sistema circulatorio que afecta a las piernas. Se produce cuando las válvulas de las venas no funcionan adecuadamente, y el flujo de sangre tiene problemas para volver al corazón.

Esto hace que la sangre se acumule en las venas, las dilata y las válvulas se estiran y hasta pueden presentar fugas. Así comienzan los síntomas molestos de esta condición, como el dolor.

Usualmente, empeora con el tiempo si no se trata, y suele ser una condición crónica, lo que significa que persiste a largo plazo.

Las causas suelen ser la predisposición genética, obesidad, embarazo, estar sentado o parado durante mucho tiempo y la edad avanzada, entre otras.

Según un estudio de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), esta patología afecta entre un 20 a 30% de las personas. Y en mayores de 50 años, puede haber hasta un 50% de prevalencia. Es decir, es más común en personas adultas.

“Es la más frecuente dentro de las patologías venosas y genera un importante deterioro en la calidad de vida”.

Síntomas de la insuficiencia venosa crónica

El primer síntoma de Trump fueron piernas hinchadas sin razón aparente, no obstante, existen otras señales que pueden advertir la presencia de esta condición médica.

De acuerdo a Cleveland Clinic, algunos de los síntomas más comunes de la insuficiencia venosa crónica son:

• Piernas doloridas y cansadas.
• Sensación de ardor, hormigueo o “alfileres y agujas” en las piernas.
• Calambres en las piernas durante la noche.
• Piel descolorida que luce color marrón rojizo.
• Edema (hinchazón) en la parte inferior de las piernas y los tobillos, especialmente después de estar de pie un rato o al final del día.
• Descamación o picazón en la piel de las piernas o los pies.
• Sensación de plenitud o pesadez en las piernas.
• Piel de aspecto correoso en las piernas.
• Úlceras (llagas abiertas), generalmente cerca de los tobillos. Si son muy dolorosas, podrían estar infectadas.
• Varices.
• Un edema severo en la parte inferior de la pierna puede provocar la formación de tejido cicatricial.

“Es posible que no presente todos estos problemas a la vez. Es posible que solo presente uno o dos. Los signos y síntomas dependen de la progresión de su afección”.

El tratamiento para la insuficiencia venosa crónica

El tratamiento para esta enfermedad suele ser implementar cambios en el estilo de vida y terapia de compresión. Si es que la condición persiste, los médicos pueden evaluar procedimientos y hasta una cirugía para mejorar los síntomas.

En general, los pacientes con IVC deben elevar las piernas por encima del corazón varias veces al día, caminar y hacer más ejercicio, fortalecer los músculos de la pantorrilla, controlar el sobrepeso y mejorar la flexibilidad.

También suele recomendarse la terapia de compresión, que trata de vendar las piernas o utilizar medias de compresión para mejorar el flujo de la sangre.

Ante los síntomas, lo mejor será consultar con un médico, pues será quien pueda detectar la enfermedad y recomendar el mejor tratamiento para cada paciente.