Por Alexis Paiva MackQué se sabe de la investigación por corrupción que preocupa a Ucrania en medio de la guerra con Rusia
Un exsocio del presidente Zelenski, Tymur Mindich, es acusado de liderar una organización criminal que desvió 100 millones de dólares a través de la empresa estatal de energía nuclear. Actualmente, se encuentra prófugo. Aunque el mandatario no ha sido acusado, el caso ha generado intensas críticas.

Una investigación por corrupción en Ucrania ha derivado en allanamientos a 70 residencias y cinco arrestos, mientras que un exsocio del presidente Volodimir Zelenski, Tymur Mindich, escapó del país antes de que los detectives llegaran a su domicilio la semana pasada.
Según las autoridades ucranianas, Mindich cruzó la frontera hacia Polonia. Y, hasta el momento, se encuentra prófugo.
Es acusado formalmente de liderar una organización criminal que desvió 100 millones de dólares a través de la empresa estatal de energía nuclear, Energoatom.
Las acusaciones han incrementado las tensiones al interior del país, que se ha enfrentado a una invasión a gran escala por parte de Rusia desde el 24 de febrero de 2022.
El director de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU), Semen Kryvonos, recalcó en una entrevista con medios ucranianos que “debe investigarse” si Mindich fue “advertido” de que los agentes irían a detenerlo y allanar su domicilio.
Durante la campaña presidencial que lo llevó a la presidencia en 2019, Zelenski prometió que acabaría con la corrupción en las instituciones del país. Se trató de uno de los pilares de su programa.
Sin embargo, el caso ha generado intensas críticas y dudas en torno si se ha avanzado en ese compromiso.
Cabe destacar que el presidente no ha sido mencionado en la investigación por corrupción ni tampoco ha sido acusado de irregularidades.
No obstante, sí tiene vínculos pasados con Mindich, con quien cofundó una productora antes de que llegara al poder.

Qué se sabe de la investigación por corrupción que preocupa a Ucrania
De acuerdo a los investigadores de la NABU, Tymur Mindich, quien actualmente se encuentra prófugo fuera de Ucrania, era líder de una organización criminal que desvió 100 millones de dólares a través de la firma estatal Energoatom.
Es acusado formalmente de crear y dirigir un grupo delictivo que opera en el sector energético, así como de lavado de dinero.
Los investigadores sostienen que, en colaboración con empleados de la empresa estatal de energía nuclear, Mindich y otros acusados presionaron a los contratistas de la compañía para que pagaran entre el 10% y el 15% del valor de los contratos en sobornos.
La NABU afirma que quienes se negaban corrían el riesgo de que se les cancelaran los contratos.
El consejo de supervisión de Energoatom declaró a través de un comunicado, al que tuvo acceso el Wall Street Journal, que está realizando una evaluación de los procedimientos de la empresa.
Agregó que aborda con seriedad las acusaciones contra sus empleados y que están comprometidos con garantizar transparencia total y rendición de cuentas.
Entre las pruebas que manejan las autoridades ucranianas, se encuentran grabaciones de audio en la que sospechosos hablan sobre cómo transportar grandes cantidades de dinero en efectivo.
La investigación se posiciona en medio de un escenario en el que ya han transcurrido casi cuatro años desde que Rusia inició su invasión a gran escala en el territorio ucraniano.
Los ataques de las tropas rusas contra infraestructura energética han llevado a que parte importante del país enfrente apagones.
Los peritajes de la NABU afirman que los contratos para instalar protecciones en las instalaciones energéticas se retrasaron, mientras un funcionario de Energoatom exigía una mayor compensación, según rescata el citado periódico.
Frente a la controversia que ha generado el caso, Zelenski exigió la dimisión de dos de sus ministros, uno de los cuales presuntamente participó en el esquema de sobornos de la empresa estatal.
De la misma manera, impuso sanciones a Mindich y a otro empresario implicado en la investigación.
El presidente también inició una auditoría de las compañías estatales y anunció que todo el Ministerio de Energía será reorganizado.
En un discurso público realizado a mediados de noviembre, manifestó: “Es absolutamente inaceptable que, en medio de todo esto, existan también esquemas corruptos en el sector energético”.

“Ahora mismo todos debemos proteger a Ucrania. Socavar al Estado implica responsabilidades. Infringir la ley implica responsabilidades”, recalcó Zelenski.
Este año, mientras avanzaba la investigación de la NABU en torno a Energoatom, funcionarios de la agencia denunciaron haber enfrentado intentos de obstaculizar su trabajo.
Asimismo, en julio, un detective que participaba en los peritajes, Ruslan Magomedrasulov, fue detenido por los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU), una agencia cuyo director es designado por el presidente.
Magomedrasulov fue acusado de colaborar con Rusia y, actualmente, permanece en prisión preventiva. Su padre también fue arrestado.
Su abogada, Olena Scherban, declaró que las acusaciones eran falsas y sugirió que tenían el objetivo de interferir en la investigación de Energoatom, así como averiguar qué información tenía la NABU y disuadirla de continuar con los peritajes.
Según ella, se trató de “un intento de detener la operación especial la NABU” para develar el cuadro de corrupción.
Un día después de que el SBU detuviera a Magomedrasulov, el Parlamento aprobó una ley que privaba la independencia de la NABU y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP) y daba control sobre sus actividades al presidente.
La NABU y la SAP son las principales agencias anticorrupción del país.
La medida, firmada por Zelenski el mismo día de su aprobación parlamentaria, desencadenó protestas masivas, bajo el argumento de que debilitaba a ambos organismos.
Finalmente, las tensiones llevaron a que la ley fuese retractada días después.
Kryvonos, el director de la NABU, declaró en una entrevista con el medio ucraniano Ukrainska Pravda que las tensiones de julio influyeron “claramente en la investigación” sobre Energoatom, que ha sido denominada como operación “Midas”.
“Si no se hubiera restablecido la independencia de la NABU y la SAP en aquel momento, la operación ‘Midas’ simplemente no habría tenido lugar”.
El director de la agencia anticorrupción afirmó que los fondos presuntamente desviados se han dispersado por distintos países y han sido utilizados para comprar propiedades y otros activos.
Por el momento, las investigaciones por el caso de Energoatom siguen en curso, así como la búsqueda de sospechosos.
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