Por la calidad del juego mostrado por los humanoides, es lógico que un robot no podría reemplazar a un futbolista profesional, por ahora.

En realidad, el debut fue bastante decepcionante, mientras los robots controlados por IA se movían lentamente por el césped, chocaban entre sí, se caían, y solo ocasionalmente lograban patear la pelota.

Cheng Hao, fundador de Booster Robotics, quien proporcionó los humanoides para el torneo, dijo al Global Times que los robots actualmente tienen las “habilidades de niños de cinco a seis años”. Sin embargo, Hao cree que sus capacidades crecerán “exponencialmente” y pronto “superarán a los equipos de nivel juvenil y eventualmente desafiarán a los equipos de adultos”.

El juego fue parte del torneo de fútbol de la liga ROBO en Beijing, un juego de prueba antes de los próximos Juegos Humanoides Mundiales de China de este año.

Cuatro equipos de ingenieros se encargaron de construir las estrategias de inteligencia artificial que usaron los robots; desde los pases y los tiros, hasta levantarse después de una caída.

Finalmente, THU Robotics de la Universidad de Tsinghua, derrotó al equipo Mountain Sea de la Universidad Agrícola de China, por cinco goles a tres, convirtiéndose en los ganadores del torneo.

Sin embargo, a pesar de los impresionantes avances, los partidos demostraron que la robótica todavía tiene un largo camino por recorrer.

Los aparatos, tienen dificultades con lo que los ingenieros llaman “evitación dinámica de obstáculos”, lo que significa que tienden a chocar con otros jugadores en movimiento a pesar de moverse sólo un metro por segundo. En un momento del partido, el árbitro incluso tuvo que contener a dos robots que pisoteaban ciegamente a un compañero caído.