La promesa de perder peso sin contar calorías, sin matarse en el gimnasio y sin pasar hambre suena demasiado buena para ser cierta.

Por eso, medicamentos como Ozempic se han vuelto tan populares: actúan directamente sobre GLP-1, la hormona de la saciedad, haciendo que comas menos sin darte cuenta.

Estos fármacos prolongan artificialmente la vida de esta hormona en el cuerpo, generando una sensación de saciedad prolongada que puede durar días.

Ahora científicos han descubierto un componente natural de muchos alimentos que activan de forma natural esta hormona, generando el mismo efecto que Ozempic.

Se trata de un estudio de la U. de Arizona, que comprobó que consumir alimentos ricos en betaglucano, un tipo de fibra presente en la avena y la cebada, puede reducir el peso.

Si bien existen muchos tipos de fibra, como la pectina, el almidón y la celulosa, los científicos descubrieron que la más efectiva es el betaglucano.

El betaglucano está presente en muchos alimentos, como la avena, la cebada, los hongos y las levaduras.

Sin embargo, hay que advertir que los niveles de GLP-1 que se alcanzan naturalmente con la dieta son mucho más bajos que los generados por Ozempic.

Pero los científicos han advertido que aunque el efecto no es exactamente el mismo, alimentos con betaglucano traen otros beneficios, como reducir el riesgo cardiovascular.